Ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica impulsa como parte del gobierno, una política de drogas hacia la vida y no hacia la muerte.
El 1 de marzo de 2024 en el municipio de Aipe (Huila), la Ministra, en reunión con representantes de los Resguardos Indígenas de Cohetando, Calderas y Togoima, dice que la política contra las drogas a fracasado y que ha afectado principalmente a los más vulnerables de la cadena, los indígenas, campesinos y afros. Señala que “Es un compromiso vertical del gobierno transformar la política de drogas 180 grados”, lo cual es un esfuerzo que lleva tiempo, sin embargo, pone de presente la voluntad de este gobierno en hacerlo.
Manifiesta que alianzas como la de los tres Resguardos presentes, la organización Nasa Wala, la empresa PLC y el gobierno, son innovadoras y claves para desarrollar iniciativas que le apuesten a la generación de ingresos lícitos, a la paz y a alternativas ante el uso de la hoja de coca. La presencia de entidades técnicas como el ICA y Sustitución de Cultivos, muestra que el gobierno está construyendo una estrategia que logre transformar la política contra las drogas del discurso a la práctica.
UNODC, hace su presencia en esta reunión con la representante de más alto nivel regional, Candice Welsch, quien pudo evidenciar esta alianza entre diferentes actores, el privado, el público y la comunidad. Esta alianza, tiene todo el potencial de demostrar que el uso industrial de la hoja de coca es posible y que si se pueden generar ingresos lícitos a través de la hoja de coca sin erradicarla. El papel de UNODC es el de certificar que efectivamente se eliminan los alcaloides fiscalizables en la transformación de la hoja de coca en esencias y extractos, así como, que esos “residuos” no sean usados para usos ilícitos.
Las comunidades indígenas, señalan que es determinante el apoyo del gobierno al más alto nivel, para que esta alianza sea exitosa y se puedan vender de manera lícita los productos derivados de la hoja de coca. A la fecha, sigue siendo ilegal la siembra y transporte de la hoja de coca, esto restringe el desarrollo de proyectos de industrialización de la hoja de coca y la posibilidad que prosperen en beneficio de los territorios. Se requiere que el gobierno expida las normas que regulen toda la cadena de la hoja de coca y permitan su comercialización, de lo contrario la transformación de la política antidrogas de este gobierno está en riesgo de quedarse en letra muerta.
En el evento participaron más de 50 representantes de los tres Resguardos mencionados, representantes de la empresa Power Leaves Corp, el gobierno nacional, así como Naciones Unidas.
